El sombrero Panamá

El sombrero panamá es el rey de los accesorios veraniegos, no solo por su estética, también por su funcionalidad para protegernos del incesante sol veraniego. 

Sus orígenes ecuatorianos 

Realmente debería denominarse sombrero ecuatoriano, ya que, el tejido de paja toquilla con el que está confeccionado es milenario y los antecedentes más antiguos se encuentran en la costa de Ecuador. Además cuando los conquistadores españoles llegaron a Ecuador descubrieron que los indígenas de la región de Manabí llevaban sombrero de paja. Los hombres de Pizarro utilizaron este complemento para protegerse del sol y los bautizaron como ‘toquillas’. 

Pero como todos sabemos en actualidad y desde hace más de un siglo el sombrero toquilla, es conocido en el mundo entero como sombrero panamá. El origen de su nombre es todavía un enigma, ya que existen varias versiones, algunos afirman que se llama así porque los trabajadores de la construcción del canal de Panamá llevaban este tipo de sombreros, otras versiones sostienen que se dio a conocer con ese nombre cuando Theodore Roosevelt lo usó cuando visitó dicho canal.

Pero, lo cierto es que incluso 50 años antes, este sombrero se conocía como Panamá. Una crónica judicial publicada en el New York Times el 26 de agosto de 1852,  cita la versión de un testigo que afirmaba que un de delincuente vestía pantalón a cuadros y cubría su cabeza con «a white Panama hat a black ribbon around» (un sombrero panamá blanco con una cinta negra alrededor).

Existe una tercera versión, es la menos conocida y quizás la más certera. Esta remonta la denominación al fenómeno de la fiebre del oro que empezó en 1848. Y el sombrero adquirió dicho nombre porque las cajas en las que llegaban a Estados Unidos, venían marcadas como procedentes de Panamá, ya que, al ser enviadas desde Ecuador, las cajas eran marcadas con la carga y en el puerto de Panamá con la procedencia, de aquí seguramente venga el nombre de «Sombrero Panamá”. Esta teoría aparece en dos libros sobre el mundo de los sombreros [‘Hats and Headwear around the World: A Cultural Encyclopedia’, de Beverly Chico, y ‘Panama: A Legendary Hat’ de Martine Buchet]

La características del auténtico panamá

Todo el proceso de la construcción del sombrero es artesanía pura, empezando por la materia prima. Para conseguirla se seleccionan unas palmas concretas de toquilla, que posteriormente se cortan en tiras, se hierven y se dejan secar al sol, en función de las horas de exposición se obtendrán unas tonalidades más claras y flexibles o más tostadas y rígidas.

Una vez que la paja esta lista empieza el proceso de tejido, un proceso que se realiza completamente a mano, y cada artesano dependiendo de la finura de la paja, puede emplear meses o incluso un año entero para terminar un único sombrero.

En los ejemplares de calidad superior, el borde se remata introduciendo los extremos de las fibras en la propia trama y en las versiones más modestas, el borde se recorta y se cose. Una vez acabado, el sombrero se golpea con rodillos de madera con el fin de darle homogeneidad y flexibilidad. Posteriormente se lava con agua de lluvia y por último se plancha a mano para darle la forma deseada.

Para confirmar su autenticidad es fundamental que el sombrero  haya sido tejido en Ecuador y tenga un sello en su interior que así lo confirme. Ecuador también exporta las copas ya hechas, y simplemente se planchan y rematan en otros países, no es raro encontrar panamás italianos y españoles, pero lo más importante es que el tejido se haya realizado a mano en Ecuador.

El cuidado adecuado

Aunque requiere de unos cuidados sencillos es importante no despistarnos, porque como toda obra de artesanía, que además no es barata, tiene que cuidarse para que nos dure toda la vida.

La regla fundamental para el cuidado de cualquier sombrero es no deformarlo, cuando no lo usemos es importante guardarlo en un estante o en una caja, sin ponerle peso encima, de forma que la copa se mantenga en su estado original.

Además específicamente para el panamá, el secreto está en el cuidado de la paja toquilla, que tiene que tener un punto de humedad justa, si se moja en exceso o se almacena con mucha humedad podría deformarse e incluso pudrirse. Y en caso contrario, si se reseca demasiado, corre el riesgo de resquebrajarse y romperse, esto puede ocurrirnos en verano si vivimos en un clima seco y usamos mucho el sombrero, es recomendable en ese caso, al menos una vez al mes, dejarlo en el baño mientras nos damos una ducha, para que absorba un poco de humedad. Y de la misma forma, es importante que no lo dejemos expuesto al sol muchas horas y que no nos lo olvidemos en el coche a pleno sol, si no hay más remedio que dejarlo en el coche es mejor guardarlo en maletero.

En cuanto a las manchas, las manchas más pequeñas en la superficie, se pueden limpiar con una goma de borrar blanda, pero las manchas mas grandes y persistente es necesario jabón de las manos con PH elevado y una esponja húmeda, secando el sombrero después de la limpieza con papel absorbente. Y en cuanto al interior, la badana que tiende a acumular sudor también se puede limpiar con un poco de jabón y agua, dejándola secarse de forma natural.

Dicho todo esto, no hay que temer a llevarlo puesto tanto con conjuntos más formales, como informales con guayabera o polera, incluso se puede llevar a la playa.